"Estaba tranquilo, limpiando mi jardín, cuando pasó un conocido que hacía tiempo no veía; me saludó y nos pusimos a conversar sobre temas de actualidad. En determinando momento, este curioso conocido me preguntó de qué vivía yo ahora… cuando le dije “del turismo”, lo pensó un instante y volvió a preguntarme: “¿pero usted no es profesor universitario o algo así?”… -Soy licenciado en filosofía-, le contesté; “¿y no da clases?”, preguntó nuevamente. Ahí le expliqué que no, porque un licenciado se forma para investigar, no para dar clases. Se quedó un instante pensando, y luego me largó: “¡usted también, ponerse a estudiar eso!… se sabe que la filosofía no sirve para nada, por eso no se paga”; y a continuación, sin darme tiempo a contestarle, comenzó un monólogo de quejas sobre que tal cosa está mal, y la otra también, y la de más allá está peor, llegando a la muletilla conocida de que “se han perdido todos los valores”. Ahí no me aguanté más y lo interrumpí, preguntándole: ¿usted sabe lo que acaba de decir? Me miró como si no entendiera… Entonces le pregunté: ¿sabe de qué son parte, esos “valores” que “se han perdido”? Como vi que dudaba, me adelanté: -de la ética-, le dije. -Sí, claro-, me respondió, y de pronto sus ojos se iluminaron como encontrando otra vez el hilo perdido: “¡se ha perdido la ética!”, exclamó, “estos políticos son cualquier cosa…” -¿Y la ética, parte de qué es?-, volví a preguntarle, interrumpiéndole otra vez. Me miró frustrado, disgustado por la nueva pregunta. -De la filosofía-, le dije, -la ética es parte de la filosofía; así que cuando usted dice que “se han perdido los valores y la ética”, lo que está diciendo es que la convivencia se ha deteriorado porque falta filosofía, esa actividad que justamente usted afirmó que no servía para nada y que por eso estaba bien que no se remunerara-, culminé. Quedó asombrado, mirándome de boca abierta; pero la cerró enseguida. Se despidió y se fue, con cara de fastidio y enojo, como si yo le hubiera tendido una trampa, como si lo hubiera estafado en algo…"
Gabriel (datri@social.undernet.uy)'s status on Friday, 12-May-2017 19:26:06 CEST
GabrielMariana D. se cambió el apellido hace un año. Es la hija del represor Miguel Etchecolatz. El 10 de mayo marchó a Plaza de Mayo. Como las 500 mil personas que se movilizaron en Buenos Aires contra el 2x1, como millones de argentinos, quiere que su padre cumpla la condena en la cárcel.