Croto es el apellido de una familia patricia Argentina.
En los años 30, un gobernador de Buenos Aires de apellido Croto autorizó que los cosecheros, que suelen ser personas pobres y andrajosas, viajen gratis en los trenes.
La creatividad maravillosa de las clases populares argentinas hizo que su noble apellido quede indefectiblemente ligado a la pobreza y la situación de calle.