En los centros educativos de mi comunidad se indica a los alumnos que deben rellenar cuestionarios "anónimos" sobre sexualidad para cuya cumplimentacion deben loguearse. Cuando observan la contradicción, se les dice que son anónimos porque se comprometen a mantener la privacidad de sus respuestas.
Estamos enseñando a los jóvenes que "anonimato" es el compromiso del Estado a no traficar con nuestros datos, cuando en realidad el anonimato es nuestra capacidad de negarles el acceso a tales datos.