Al parecer van plantando árboles en las zonas que quieren reivindicar y se traen garrafas para regar. Toda una proeza. Entre ellos y los vecinos de la zona ya habían plantado 10.000 árboles. Pero no me voy a adelantar.
Los ecologistas eran todos por encima de la edad de jubilación. Con ropa de Decathlon. Pero un detallle que le digo a Fanta: ¿No te parece que están todos mazados? Ellos y ellas no tenían un gramo de grasa, y todos con unos músculos envidables.
Dice Fanta: ¡Qué exagerá!