No sé los kilómetros, pero son desde la Casa de Campo hasta el Río Guadarrama. 3000 hectáreas. Eso es lo que se pide que se proteja, y pasa por cañadas reales (que nos dieron el tocomocho y nos la modificaron por otras más pequeñas).
Ritmo normal es que una persona bajita como yo pueda hablar mientras camina, porque no se le corta el aliento.
A esa velocidad yo no podía más que respirar y sollozar por mi vida.