De ese complemento se beneficia un nutrido grupo de exdiputados y exsenadores ya jubilados que consolidaron ese derecho con anterioridad a julio de 2011Ambas cámaras decidieron en esa fecha modificar el régimen de pensiones parlamentarias y derogar diversos privilegios, pero sin efectos retroactivosLas cantidades que percibe mensualmente ese colectivo para alcanzar la pensión máxima son dispares y oscilan entre los 3.000 euros de Pablo Castellano, a los 15 euros que cobra la exsenadora Rafaela Fuentes