Desde Stop Represión apoyamos a les compañeres trans agredides el pasado domingo 18 de marzo en la sala Tren, y damos voz a su comunicado. Contra las agresiones tránsfobas, solidaridad!!!
Agresiones tránsfobas en la sala TREN de Granada
La pasada madrugada del Domingo 18 de Marzo de 2018 se llevaron a cabo varias agresiones de carácter tránsfobo en la sala El Tren de Granada, durante el festival Caminito, por parte de los guardas de seguridad que tenía contratada la sala. Los seguratas expulsaron a empujones del baño de chicos a un compi trans, trataron de agredir a otra compi trans al salir del baño del género “que no lo corresponde” según el género que le impusieron al nacer, y arrastraron a otra compi cis fuera del baño de chicos al estar lavándose la cara, porque estaba vacío frente al de chicas. Nos arriesgamos a afirmar que todes conocemos la extendida forma de actuar en la mayoría de las salas de fiesta por parte de la seguridad, que suele caer en manos de machirulos misóginos violentos y militarizados. Creo que no está de más cuestionarnos el por qué confiamos la seguridad de nuestras fiestas a individuos que sabemos que es probable que en su vida privada desearían nuestra muerte, como así nos lo expresaron más adelante. ¿Por qué dejamos en manos de desconocidos la vigilancia de los espacios “seguros” cuando sabemos que en el sistema en el que vivimos las personas contratadas posiblemente serán este tipo de energúmenos violentos? ¿Por qué, conociendo la realidad que viven muchas de nuestres compis, y nosotres mismes, seguimos teniendo como único protocolo de respuesta un comunicado que trata de eximir nuestra culpabilidad por falta de cuidados? Debemos seguir pactando con organizaciones de mafiosos que nos “ceden” sus salas bajo condiciones que sabemos que nos perjudican… ¿o no?
Un poco más tarde de todo esto, otra compi trans salía del baño (cómo no), y uno de estos tipos le llamó la atención diciendo que como volviera a entrar en el baño de chicas le echaba a ostias a la calle. Ella respondió que era una chica, a lo que el tiparraco contestó que seguro que no era lo que decía el DNI, y era este el que dice la verdad. “Eres un hombre, así que no me toques los cojones”. La respuesta fue inmediata: “Y tú eres un tránsfobo de mierda!” En ese momento, el señor machicaca dijo sentirse muy faltado al respeto, por lo que decidió agarrar a la compi de los brazos para arrastrarla a la calle. Ella empezó a gritar con fuerza, agarrándose a la pared para visibilizar lo que estaba pasando. Otres tres compis entraron en el forcejeo para tratar de soltar a su amiga, ante lo que llegaron otros tres robots de guerra para amenazarles de muerte, arrastrarles a la calle por la fuerza de una manera (digamos) bastante poco delicada, provocando moratones en brazos, pechos, cuellos, piernas, etc. En un momento determinado, uno de los más agresivos cogió del cuello a otra chica trans, preparando el puño con tensión hacia atrás para “reventarle la cara” como había expresado varias veces de camino a la calle, donde no hay cámaras de vigilancia, ante lo cual ella no se achantó y mantuvo la mirada. Gracias a la tolerancia hipócrita que impera en la sociedad, y que esta vez se puso de la parte de les oprimides, el revuelo montado alrededor le hizo darse cuenta de todas las personas que responderían si eso pasase, y bajó el puño antes de empezar el baño de sangre. El resultado fue el habitual: las personas agredidas se quedan en la calle bajo la lluvia, siendo cuestionadas contínuamente y tratando de ser calmadas de una rabia completamente legítima; los agresores siguen con su trabajo de máquinas que cumplen órdenes y no cuestionan las actuaciones violentas de sus compañeros; y mientras tanto sigue la música y la fiesta y el buenrrollismo consumista que tanto nos encanta y tan poco cuestionamos continúa.
Pese a todo esto, les compis agradecen el acompañamiento por parte de muchas personas que se apresuraron por apoyar la respuesta, la emoción, y sintieron esta agresión no contra unos cuerpos concretos, sino contra toda una red que cada vez reacciona de una manera más rápida y consciente. También nos dejan claro que cada une es responsable de lo que siente al respecto de agresiones como esta, y asímismo cada une es responsable de la respuesta que quiera darle, porque los golpes a un cuerpo nos duelen a todes.
Un beso!
lxsnuncamascalladxs