Ayer una compi que estaba de pareja conmigo en karate se lesionó un dedo del pie y el sensei se puso en su lugar. Yo tenía que abrir los brazos y él entrar y darme un puñetazo en pecho, abdomen, etc. Me dio uno justo donde acaba el esternón que todavía me duele y va a seguir unos días. Fue como si me golpease un ariete y eso que tengo cuerpo. Viéndole el callo en los nudillos y la técnica que tiene, uno entiende que alguien como él pueda dejar ko a alguien si le atiza a tope.