Austria ha decretado confinamiento estricto para los no vacunados.
El partido democristiano austriaco, amigo de los pepesunos amantes de la libertad, obligará a confinarse a un porrón de gente que no se ha vacunado. De este modo, se pasa por el orto lo de "no podemos hacer que los no vacunados sean gente de segunda" que tanto se hablaba cuando no había vacunas para todos.
Está muy bien, porque es eficaz contra la covid y ahí todo vale. Además, así se consigue que no se hable de que el anterior canciller y aún lider de su partido, ÖVP, estaba en los Pandora Papers y tuvo que dimitir por ello.