Un día eres joven y al dia siguiente no puedes abrir la bolsa de patatas fritas.Es más,un día eres joven y al siguiente no abres la bolsa de patatas fritas, pero con el orgullo herido de muerte, sacas fuerzas de lo más profundo de tu ser y lo consigues.Y en ese momento, te entra mala conciencia por haber sucumbido a la tentación de unas patatas fritas.Y la cierras.Y te vas al frigorífico y coges dos zanahorias y las pelas y cortas en barritas y coges el Philadelphia light y los untas. Y mueres.