Una nueva agresión sexual en la ciudad. No se puede estar tranquila, de verdad. El pasado sábado un coche nos siguió a mi y a mi amiga (también íbamos en coche) y cuando llegué a mi portal me dieron "las buenas noches" desde la ventanilla. A mi amiga la siguieron hasta su calle, y dio varias vueltas hasta que el coche no pudo despistar más y se fue.
Qué cansancio, de veras.