No os aburriré con todo lo que se cuenta en «La riqueza de las naciones». Si a alguien le interesa que se lo lea, que sorprenderá a más de uno. Sí os diré que Karl Marx no reniega de Adam Smith, para nada. De hecho, se apoya en algunas cosas de Adam Smith.
Una vez que consigue la cátedra, escribe el primer estudio económico y sistemático del capitalismo. Sí, utiliza algo así como el método científico para escribir «la riqueza de las naciones».
Lo primero (y en mi opinión, más interesante) que hace Adam Smith en «La riqueza de las naciones» es explicar «qué es la riqueza» desde un punto de vista filosófico. Tengamos en cuenta que la llamada «ciencia económica» no existe y que Adam Smith es catedrático en filosofía.
¿Y el obrero? Con hambre, trabajando a cambio de un techo, comida y ropa. Familias enteras hacinadas en una habitación, procreando cuanto más mejor para que los niños empiecen a trabajar en cuanto se pueda (5-6 años). Lo que haga falta para vivir mejor.
Durante todo el S.XVIII hay intentos de levantamiento, pero a finales de dicho siglo empieza la verdadera revolución. De hecho, 1789, París…
También es verdad, que no se nos olvide, que estamos en plena revolución industrial. Donde antes trabajaban 100 personas con picos y palas, ahora trabaja una máquina y es mucho más eficaz. Donde antes se transportaba en carros de caballos, ahora en tren.
Qué duda cabe que eso hace que la economía crezca muchísimo. Que los costes disminuyan una barbaridad.
Las ideas de Adam Smith triunfan, los impuestos empiezan a bajar, la economía crece a pasos agigantados, las empresas crecen, se compran unas a otras… ¿Por el liberalismo? Es posible, tened en cuenta que la alternativa es el mercantilismo y pedir permiso para cualquier cosa.
También quiero comentar que a Adam Smith le preocupa la acumulación de riqueza en pocas manos. Pero este sentimiento va cambiando con el tiempo y termina explicando que es algo positivo para la economía.
Lo que quiere decir es que lo que decían en el Laissez Faire era correcto. Que el humano es bueno por naturaleza y que sus interacciones naturales y no limitadas (vía impuestos o leyes) llevan a ayudar a los demás aunque no se obtenga beneficio de ello. Aplicada esta teoría, la mayor libertad individual hace que todo el mundo se ayude más entre sí y que todo funcione mejor.
Como véis, la mano invisible también ha perdido su sentido original.
Pero la parte más influyente de «la riqueza de las naciones» de Adam Smith, por lo que hoy en día es famoso, es la «mano invisible». Adam Smith critica al mercantilismo como teoría económica.
Os dejo la única referencia a la «mano invisible» de Adam Smith.
¿Todo son ventajas? No, por supuesto, pero hay un interés económico en ello y por eso se hace. Es el orden natural lo que lo impulsa. Del feudalismo al mercantilismo hay una evolución natural, del mercantilismo al capitalismo decimonónico hay una evolución natural. Lo natural es que el rico y poderoso quiera seguir siendo más rico y poderoso. Por eso invierte.
Puede ser directamente porque el capitalista dueño de una empresa de construcción gana dinero cuando se construyen casas y se venden.
Como véis, mucha más riqueza, mejores infraestructuras, etc. Todo para mejorar el flujo del capital. La ciudad se adapta al capital, haciendo calles más anchas que permitan meter vehículos hasta las fábricas. Vías de tren hasta el centro de la ciudad. Se construye hacia arriba para que más personas quepan en menos espacio.
Una cosa muy curiosa que trae la segunda revolución industrial es que se abarata aún más el transporte. De hecho, el transporte transatlántico empieza a ser real gracias a los nuevos motores. También tenemos trenes de larga distancia.
Sí, el sindicalismo (ilegal, por supuesto) surge en el S.XIX. ¿Y qué más ocurre en el S.XIX? La segunda revolución industrial. Tenemos electricidad, sabemos quemar petroleo, tenemos radio, telégrafo, transportamos gas para luego quemarlo… Y venga nuevas empresas, nuevos trabajadores y más necesidad de mano de obra.
Pero en un mundo tan cambiante como la revolución industrial, es difícil controlarlo todo. Hay imprentas clandestinas que imprimen periódicos clandestinos. Hay imprentas que pertenecen al capital que imprimen panfletos clandestinos por las noches. Hay policías que cobran del capitalista de turno y luego avisan a los sindicalistas. Es todo un descontrol.
Por fin aparece lo que posteriormente es considerado como “clase capitalista”. La gran burguesía. ¿Y qué hace? Lo que antes hizo el rey absolutista, intentar controlarlo todo. Compra competencia, paga sobornos a la policía/políticos, compra prensa… Todo para maximizar beneficios y no tener problemas.
Sigamos, que me desvío. La aristocracia pierde poder, la burguesía asciende y algunos burgueses tienen tanto poder como para intervenir en el estado. Por primera vez cambian las tornas. No es el estado el que interviene en la empresa, sino al revés.
La revolución francesa hace que empiece el fin del feudalismo en casi toda Europa. Sí, he dicho que el mercantilismo empezó en el S.XVII, pero no toda Europa iba al mismo ritmo. Os recuerdo que en España estamos entre Carlos III y Carlos IV. Reyes absolutistas más cercanos al feudalismo que al capitalismo. Unos carcas de cuidado, vaya.
Y qué decir de Rusia, que tiene a Catalina la Grande conquistando crimea, parte de Polonia, etc. Absolutamente feudal.
Al principio la aristocracia se presenta por lo que ahora llamaríamos “partidos de derechas” mientras la burguesía se presenta por los “partidos de izquierda”. Pero la cosa va cambiando. Al final todo depende de cuanto poder tengas. Si tienes mucho poder y quieres conservarlo, te vuelves conservador. Si tienes poco poder y quieres tenerlo, te vuelves progresista.
La democracia se crea porque los aristócratas quieren mantener su poder, pero los burgueses son cada vez más poderosos y quieren su parte representativa. Una vez estalla la revolución francesa, los obreros también piden su cuota de poder y la burguesía no puede impedirlo porque no tienen suficiente fuerza.
En el S.XIX se crean los primeros partidos políticos “modernos” en UK.
Ah, sí, la democracia. La democracia moderna se empieza a generalizar a partir de la revolución francesa (no en todas partes ni al mismo tiempo). Mucha gente considera que la democracia se la debemos al capitalismo, pero no es así. Son dos movimientos contemporaneos y relacionados, pero no dependen el uno del otro.